Algunas de nuestras investigaciones en ingredientes funcionales están siendo utilizadas por empresas españolas y extranjeras. No son medicamentos en sí, sino unos azúcares que se añaden a algunos alimentos (sobre todo a las leches infantiles) y que protegen a quien los consume de ciertas enfermedades.
De todos modos, muchas de las investigaciones que se hacen ahora serán útiles dentro de 50 o 100 años, y seguro que llegan a la humanidad.
En el último trabajo que hemos publicado, hemos visto la capacidad de un nuevo compuesto, llamado PM226 para proteger las neuronas de ratones con enfermedad de Huntington, gracias a su unión con el receptor CB2. Ese compuesto va a ser comercializado con fines de investigación.
Además, la investigación preclínica ha ayudado a realizar ensayos clínicos con compuestos de la C. sativa.
Pues en la etapa en la que yo concentro mis investigaciones es muy pronto para hablar de medicamentos. Digamos que encontramos moléculas que pueden ser potencialmente activas pero a las que hay que someter todavía a muchos ensayos hasta demostrar que son viables para llegar a la farmacia
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