Yo tengo muchos amigos científicos tanto de mi área de investigación, con los que colaboro y a los que veo en congresos y otros saraos como con otros científicos con los que comparto inquietudes.
Sin embargo conozco casos de enemigos irreconciliables en la ciencia, generalmente porque son de grupos que investigan en lo mismo y por lo tanto son competidores.
Como dice Moisés, somos amigos de algunos sí y de otros no. Ser científico no quiere decir que pienses lo mismo, ni que te gusten las mismas cosas, ni que te hagan gracia los mismos chistes…
Pasamos tanto tiempo en el laboratorio que las relaciones humanas que se establecen entre unos y otros son muy intensas, y generalmente buenas. Pero también conozco científicos con los que nunca me iría a una isla desierta. La ciencia genera mucho «ego» en algunas personas. ¡Pero la mayor parte de loscientíficos son muy buena gente!
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