La variabilidad genética se corresponde con las variaciones en los genes de una población o especie. Los genes son los responsables de cada una de las características de esa especie. Es importante que haya varias copias, alelos, de cada uno de esos genes porque de esta manera se preserva y se garantiza la adaptación y evolución de esa especie.
Hay estudios que dicen que comprender estas variantes genéticas, saber cuáles son las responsables de las diferencias en la actividad de los genes entre las diferentes personas y entender los efectos celulares que predisponen a la enfermedad puede convertirse en una buena herramienta para el diagnóstico y tratamiento de diferentes enfermedades.
Los genes codifican la información para hacer que nuestro cuerpo funcione. Si la información del gen está defectuosa, algo no funcionará bien y podrá causar una enfermedad. Pero esto no tiene por qué ser siempre así, puede ser que en algunos casos, unos hábitos de vida saludables ayuden a que esa variante genética no cause ninguna enfermedad.
Por lo tanto, aunque la variabilidad genética es muy importante para determinar el estado de salud de los individuos, también lo es la relación de estos individuos con su medio ambiente.
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